jueves, 3 de abril de 2014

Juzgan a dos hombres acusados de introducir 200 kilos de cocaína en España en una Autocaravana

El Ministerio Público solicita sendas penas de ocho años de prisión para dos hombres acusados de introducir en España, a través del puerto de Valencia, 200 kilos de cocaína ocultos en paquetes, en un doble fondo de una autocaravana.
Como supuestos responsables de un delito contra la salud pública, el fiscal les reclama sendas multas de 26,5 millones de euros.

La droga incautada, de una pureza de entre el 69 y 77 por ciento, según el paquete, provenía de Sudamérica y habría alcanzado en el mercado un valor al por mayor de 6,62 millones de euros, según el baremo de la Oficina Central de Estupefacientes.

En la vista celebrada hoy en la Audiencia de Valencia, uno de los acusados ha negado su participación en los hechos mientras que el otro ha testificado ante el tribunal que desconocía que hubiera droga en su autocaravana, con la que había estado "un tiempo de vacaciones por Sudamérica".

El Ministerio Público sostiene que los acusados, Ignacio S., 42 años, y José H., de 27, de común acuerdo y con el ánimo de enriquecerse, planificaron, con la colaboración con otras personas no encausadas en este procedimiento, la introducción en España, a través del puerto de Valencia, de una "importante partida de cocaína" procedente de Sudamérica.

Siguiendo un "plan preconcebido", en enero de 2013, uno de los acusados embarcó en Barcelona una autocaravana con destino Uruguay, que llegó el 9 de abril, desplazándose él luego, en avión, de Madrid a Argentina, donde le esperaban dos personas con las que había contactado.

La autocaravana regresó a España el 11 de julio, y tras su descarga en el puerto de Valencia, fue interceptada por agentes de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera, quienes, en presencia del agente de aduanas y del destinatario del vehículo, procedieron a su inspección a través del escáner de contenedores.

En el examen, se encontró en la parte inferior de la zona de baño de la autocaravana un habitáculo revestido de plomo en el que se ocultaba un total de 190 pastillas rectangulares "envueltas individualmente en bolsas de plástico cerradas herméticamente e impregnadas en una sustancia similar a vaselina rosa".

Dichas pastillas, de entre 2 y 85 kilos de peso, contenían cocaína de una pureza de entre el 69 y el 77 por ciento, según el paquete, con un peso total de 190,1 kilos y un valor aproximado en el mercado al por mayor de unos 6,62 millones de euros.

Uno de los acusados se encuentra en prisión provisional por esta causa desde el 13 de julio de 2013, y, en el momento de su arresto, le fueron intervenidos billetes y monedas en euros, pesos uruguayos y pesos argentinos, dos teléfonos móviles y diversa documentación relacionada con su viaje a Sudamérica.

El otro procesado está en prisión provisional por esta causa desde el 30 de julio.

Según ha testificado hoy el primero, estuvo "de vacaciones por Sudamérica" con la autocaravana y desconocía que, a su vuelta, el vehículo portara droga en su interior.

En declaraciones a EFE, su defensa ha explicado que la introducción de la droga la llevaron a cabo "terceras personas" y no su cliente, que fue "el más sorprendido" cuando la Guardia Civil halló la droga, y ha planteado la presunta vulneración de los derechos del mismo al no dar consentimiento para que registraran el vehículo sin una orden.

El otro procesado, detenido un par de semanas después que el primero, se ha limitado a negar los hechos que se le imputan, de los que supo, según ha dicho, cuando acudió a una citación judicial que fue remitida a su domicilio.

Fuente: La Vanguardia

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