viernes, 29 de mayo de 2015

Miguel Saro propone crear un área adecuada y atractiva para las autocaravanas en Santander

El candidato de Izquierda Unida considera que la capital no puede permitirse el lujo de renunciar a ningún tipo de turismo

Miguel Saro, candidato a la Alcaldía de Santander por Izquierda Unida, considera que “el Ayuntamiento de Santander está obligado a crear un área de autocaravanas decente porque no se puede permitir el lujo de renunciar a ningún tipo de turismo”. Los autocaravanistas llevan diez años solicitando un espacio propio para ellos sin obtener respuesta de los dirigentes municipales y trasladando sus quejas a redes sociales y páginas webs de viajes, algo que al final repercute negativamente en la imagen de Santander. “De la Serna no se da cuenta de que Santander no será nunca Mónaco o Marbella, como mucho un Marina d’Or, pero no el de los anuncios de postal sino el fantasmal de viviendas vacías e instalaciones a medio construir”, critica Saro. La supuesta mala imagen que tiene el turismo de autocaravanas para el equipo de gobierno del Partido Popular es totalmente irreal. Es un turismo que deja dinero y muy arraigado en Europa, justo en los países que más turismo atraen a la región: Francia e Inglaterra. Según Miguel Saro la creación de un nuevo espacio para ellos debería acompañarse de una campaña publicitaria en la línea de ferry que nos une con Inglaterra para atraer a potenciales visitantes. “En lugar de eso es bastante frecuente que a algunas autocaravanas británicas se las ponga un cepo en Santander, aunque estén bien aparcadas, para que paguen una multa. Una chapuza que a la larga hace daño al turismo”, asegura el candidato de izquierdas.
“Íñigo de la Serna ha creado el que dicen es el peor espacio de autocaravanas de Europa y hay más de 500 solamente en España. Así lo califican en algunos foros de internet del sector. Algo alejado de sus actuales fanfarronadas smart”, recuerda Miguel Saro. ·El PP habilitó un recinto para este tipo de vehículos alejado de todo, sin transporte público y sin ningún atractivo turístico, que actualmente está repleto de maleza, sin mantenimiento ni iluminación. Además, se gastó dinero público de manera absurda para acondicionarlo cuando se ve que nadie usaría un espacio en esas condiciones.