El nuevo camping de San Sebastián

Abrirá en verano con 71 'mobil homes' y acampada en una finca de 33.000 m2 en Igara. Se realizan obras en las edificaciones y en el terreno y cuenta con reservas para llenarlo en la temporada estival

El camping tiene reservas como para llenar en los meses de verano, aunque las obras avanzan de forma más lenta de lo que su promotor, Miguel Ángel Fernández Goicoechea, desea. Es el nuevo Camping de San Sebastián -nombre oficial con el que figura ya en su página web, campingdesansebastian.com-, que se ubica en la finca que ocupó el club de tenis de Igara. Los trabajos no han llegado a tiempo para abrir en Semana Santa, como pretendía su dueño. «A última hora ha habido un pequeño problema de financiación que vamos a resolver», explica.
De momento siguen las obras tanto en la urbanización exterior como en el interior de las dos edificaciones con que cuenta. «Está todo preparado para que nos lleguen las instalaciones del bar y de las cocinas, que se encargan a medida», relata. El camping tendrá 71 'mobil homes', espacio de acampada para 400 personas y parcelas para 27 autocaravanas. Dos piscinas, saunas, jacuzzis, gimnasio, supermercado, un restaurante especializado en cocina canaria y un bar de piscina serán otras de sus instalaciones.

«El proyecto surge hace cuatro años», explica. «Después de adaptar la finca a la normativa del Ayuntamiento en cuestión de eliminación de barreras para discapacitados o prevención de inundaciones, queremos abrir para este verano». El camping ocupa 33.000 metros cuadrados en una parcela rodeada de árboles. «Es una zona muy bonita», dice su propietario, un loiolatarra que llega de Tenerife, donde ha pasado treinta años y donde aún mantiene varios negocios de hostelería.

Temporada corta. Asume que la temporada veraniega en San Sebastián es corta. Acostumbrado a un verano de once meses en el sur de Tenerife, le cuesta aprenderse la temporada veraniega donostiarra: mitad de junio, julio y agosto. «Será por eso que la gente se apunta pronto a hacer las reservas», dice.

«El proyecto surge porque nosotros teníamos ya la propiedad de la finca y, después de 30 años de trabajar en Tenerife, adonde me marché con 16 años, tenía ganas de regresar a mi tierra», confiesa.

En San Sebastián está el camping de Igeldo, que funciona bastante bien, relata este emprendedor. «Siempre se dice que, sobre todo en verano, el tema de casas, hoteles y hostales está lleno en la ciudad, así que tiramos para adelante».

Las primeras impresiones son positivas. «Hemos abierto la página web y tenemos muchas reservas para el verano. Creemos que no nos hemos equivocado. Hemos constatado el interés de la gente por una oferta así», argumenta.

Fernández Goicoechea viene del mundo de la hostelería, pero debe de aprender en lo tocante a un camping. «Es un negocio nuevo para nosotros», admite. «Tendremos que irnos adaptando pero las perspectivas son buenas, porque tenemos casi todo reservado. Habrá que aprender qué hacer en invierno, porque el verano está garantizado que vamos a trabajar. Pero claro, yo vengo de Tenerife y allí el verano dura casi todo el año. Aquí son dos meses y medio. Pero luego llegan los festivales y el camping va a merecer la inversión. Está todo nuevo y la gente que viene a ver nuestras instalaciones se sorprende. En San Sebastián casi nadie conoce esta finca. Y la gente que se acerca se da cuenta de sus posibilidades».

Hace un tiempo, el camping se relacionaba con la mochila y la tienda de campaña, pero el concepto ha evolucionado. «Hay personas a las que les gusta la 'mobil home'», explica el promotor. «Estás en la naturaleza, con buenas instalaciones, haciendo deporte y en una casa muy bien preparada, como una habitación de hotel».

El negocio estará atendido por la familia. «De la administración se ocupa mi hija, licenciada en ADE. La cocina será casera y familiar». Vuelve a Donostia con muchas ganas de trabajar. «Tenemos muchas ganas de abrir, porque llevamos dos años de obra. Es tan grande esta finca que siempre faltan los detalles, pero avanzamos. Cuando esté en marcha todos respiraremos».

71 'mobil homes'. Son casas equipadas para pasar el verano o temporadas de vacaciones. Son casas con ruedas, que llegan montadas en camión. Tienen dos o tres habitaciones y hay apartamentos para parejas. De momento hay 12 e irán llegando más. Algunas de ellas saldrán a la venta. Se podrá comprar la casa, pero nunca el suelo sobre el que se asienta. Y no podrán utilizarse como vivienda permanente, según la normativa.

Tiendas y autocaravanas. Se ofrecen zonas verdes para tiendas de campaña, que podrían llegar a albergar a 400 personas, y 27 parcelas para autocaravanas o roulotes. «Disfrutarán de gimnasio, piscina, bar piscina y resto de instalaciones igual que los clientes de las 'mobil homes'».

Piscinas y supermercado. Habrá una piscina de 25 metros de largo por 12 de ancho y una piscina de niños. Hay sauna y dos jacuzzis, uno para chicas y otro para chicos. Las instalaciones disponen de gimnasio. El camping de San Sebastián ofrecerá un pequeño supermercado y lavandería.

Restaurante canario. «La comida es tipo camping», dice Goicoechea. «Muchas paellas y pollo, pero también comidas canarias». Tiene claro que no puede competir con el alto nivel gastronómico. «Esto es un camping y tendremos buenos arroces y buenos pollos. Comida rica y económica. No nos meteremos ni con pescado ni con marisco. Buenos bocadillos y pollos asados y pintxos. Poco, todo bueno». De la tradición canaria, pollo frito con mojo picón, papitas arrugadas, costillas de cerdo con mojito-cilantro, garbanzos estilo canario, arepas... «Algo diferente. Cosas que aquí no están. Sabores nuevos. Competir con la chuleta, besugo o bacalao, que ofrece todo el mundo, no tiene sentido. Quiero poner cosas nuevas. Poco, bueno y que no lo ofrezca nadie».

Terrazas y bar-piscina. El camping contará con «buenas terrazas, zona de hamacas para tomar el sol e instalaciones para niños». «En el bar de la piscina ofreceremos zumos naturales, mojitos y caipiriñas».

Gimnasio y pádel . Hay gimnasio y dos pistas de pádel. «Puedes hacer deporte y estar en la naturaleza». Del antiguo club de tenis había un pabellón de unos 800 metros cuadrados, donde están los jacuzzis y saunas. «Hemos aprovechado todo».

Caserío protegido. El caserío original, de 250 años de antigüedad, está protegido. «En él tenemos dos restaurantes. Uno en la zona de arriba y otro, en la de abajo. Hay una zona reservada que puede servir para celebraciones».

Instalaciones adaptadas. «Hemos hecho un trabajo de adaptación para minusválidos impresionante», dice Fernández. «Tenemos ocho baños para personas con discapacidad, rampas y cuatro ascensores, de los que ya se han instalado tres. Nos obligaba la normativa y nos hemos adaptado a ella».

Depuradora para la ranita. «Nos han hecho poner una depuradora especial, para proteger la regata y la ranita meridional autóctona que habita en ella», explica Fernández Goicoechea. «No podíamos perjudicar a la ranita y la depuradora ha tenido un coste de 150.000 euros, el doble que una depuradora normal». La ranita se ha convertido en el emblema del camping y se estampará en camisetas como logotipo.

Millones de euros es la inversión prevista en el camping de Igara, sin contar las 'mobil homes' ni el coste de la finca. La quiebra de una constructora encareció el plan.

Fuente: Diaro Vasco

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